viernes, diciembre 31, 2004

BENDITO EL AMARILLISMO QUE TRANFORMÓ LA TV ABIERTA

Me puse a ver televisión en casa de mis tíos, los que no cuentan con servicio de cable y me encontre con la particularidad de que en todos o la gran parte de los canales se encontraban haciendo un resumendel año que está próximo aconcluir. Hasta ahora todo está bien, lo decepcionante comienza cuando me doy cuenta que el analís que se hace involucra sólo a la farandula, como si por cada relación entre estrellitas del pueblo baje la tasa de cesantía en este país. Traté de buscar algo que satisfaga mi ocio y sólo veia en la televisión un recordatorio del pasado amoroso de los famosillos que han hecho escándalo con comentarios fuera de contexto y sin argumentos. Creo que estaba viendo algo relacionado con la truncada relación entre Iván Zamorano y María Eugenia Larraín cuando mi paciencia estaba llegando a su límite, pero siendo tolerante espere el término de los estelares o mejor dicho esa continuación nocturna de los matinales y me encontre con la repetición de todo; teleseries, series, programas, etc. Me dió un poco de lástima lo que tenemos que soportar, porque en cierta medidael televidente ve lo que la televisión ofrece y como el ser humano tiene la capaciadad de adaptarse se acostumbra a ese modo de hacer televisión y exige más de lo mismo, además que no es ceíticada por el Consejo Nacional de Televisión porque bajo mi mirada, segús estos señores del consejo, no está permitido mostrar la realidad cruda y verdadera de las cosas pero no es ílito inmiscuirse en la vida privada de las personas, hacer polémica de ello y hasta verse con el permiso de hacer un juicio moral por el simple hecho de que un individuo aparezca en televisión y coma gracias a ello.
Y con un alto grado de disconformidad me fui a dormir.

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